España registró un récord en rehabilitación de viviendas en 2024, con aproximadamente 10 millones de metros cuadrados autorizados, lo que supone un crecimiento del 8 % respecto al año anterior y un 120 % en comparación con 2019.
Los datos reflejan un impacto positivo, mientras las deducciones fiscales vinculadas a la rehabilitación se han prorrogado hasta 2026, beneficiando a unas 120.000 viviendas con desgravaciones que han supuesto un ahorro de unos 300 millones de euros en el IRPF, con deducciones de hasta el 60 %.
El plan de recuperación Next Generation, ha supuesto un cauce fundamental de fondos, que han llegado a alcanzar hasta los 1.800 millones de euros en el ámbito de la rehabilitación energética de edificios.
Los fondos se han canalizado a través de distintos instrumentos, como el programa de ayudas a actuaciones de rehabilitación a nivel de edificio, que contaba con unos 3.420 millones de euros y se enfocaba en intervenciones que buscaban una reducción de hasta un 30 % en el consumo de energía primaria no renovable.
Las ayudas directas de Next Generation suponían entre un 40 % y un 80 % de la financiación de la rehabilitación energética, ha detallado, con cuantías que oscilaban entre 6.000 y 18.000 euros.
Además, el programa de rehabilitación de edificios públicos, ha canalizado aproximadamente 480 millones de euros para la rehabilitación sostenible de estos inmuebles.
Hasta el momento, se han elaborado tres estrategias y la última ha priorizado medidas para reducir el consumo de energía en edificios y fomentar la descarbonización; y también se han reforzado los mecanismos de comunicación y coordinación entre comunidades autónomas y entidades locales.
Entre los “desafíos” a futuro la falta de cultura de rehabilitación en España, reflejada en una tasa más baja en comparación con otros países europeos de características similares.
Desde el sector indican también que persiste cierto desconocimiento por parte de la ciudadanía sobre las ayudas disponibles, así como dificultades en la tramitación de las mismas”; mientras el sector ha enfrentado problemas de capacidad para absorber el volumen de estímulos, lo que ha generado dificultades en la ejecución de las obras.