En este caso de éxito de Domina Legal, la ampliación de cabida de una finca registral ha permitido agregar una porción de terreno previamente no inmatriculada, consolidando así la propiedad de manera formal y completa en el registro de propiedad. Para lograr este objetivo, ha sido esencial la elaboración de un informe técnico detallado que justifique la vinculación histórica entre el terreno inmatriculado y la finca original.
La regularización registral es el proceso legal mediante el cual se corrigen, aclaran o formalizan inscripciones en los registros públicos, especialmente en el registro de propiedad inmueble, para asegurar que reflejen la realidad física, jurídica y social de los bienes registrados.
Este procedimiento otorga al propietario un título formalmente reconocido por la ley, dándole seguridad jurídica sobre su derecho de propiedad.
Las claves para conseguir el éxito en este caso han sido:
- Informe técnico como pieza fundamental: Este documento ha sido crucial, ya que demuestra con evidencia técnica y documental que el terreno adicional pertenece históricamente a la finca registrada. El informe suele incluir estudios catastrales, planos topográficos y referencias históricas que sustentan la continuidad y vinculación entre ambas áreas.
- Justificación de la vinculación histórica: Mediante el análisis de antiguos títulos, mapas y otros documentos históricos, el informe muestra que la porción de terreno ha estado, en la práctica, vinculada a la finca. Esto justifica la ampliación de cabida ante el registro, argumentando que ambas áreas deben considerarse como una única entidad.
- Cumplimiento de requisitos legales y técnicos: La ampliación de cabida no solo requiere una justificación histórica sólida, sino también el cumplimiento de los requisitos legales establecidos en la normativa de propiedad y registro. El proceso debe ajustarse a los protocolos del registro y a la normativa local para evitar conflictos con propiedades colindantes.
- Coordinación con el registro de propiedad: Este éxito implica una colaboración efectiva con la autoridad registral, que revisa el informe y verifica la información técnica. La coordinación garantiza que el proceso sea transparente y esté debidamente documentado.
